La peonza, o trompa, como se denomina en
Tubilla, es un juguete antiquísimo. Alguien sostiene que la peonza, era un
instrumento para obtener fuego haciéndola semi-rotar en un eje vertical, sobre
un trozo de madera en posición horizontal.
En Grecia y en Roma los niños jugaban a
la peonza. Platón menciona los strobilos, que eran una especie de peonza
zumbante. En Roma Catón aconsejaba a los padres el juego de la peonza, como más
formativo y menos peligroso que otros usados en su época.
De las múltiples variantes de juegos que
se hacen con la peonza, las más practicadas en Tubilla son: "Sacar las
monedas del corro" y "Chocar la peonza".
Sacar las monedas del corro.- Para
llevar a cabo este juego se hace un círculo cuyo diámetro es la medida del
cordón (ramal) utilizado para hacer bailar la peonza. Cada jugador deposita una
moneda en el centro del círculo.
Para saber quién es el primero, se hace
un círculo pequeño, se lanza la peonza a bailar y el jugador, que con el eje
(rajón) de la peonza se acerque más al centro del círculo y su peonza baile,
tira el primero y así sucesivamente. Si, un jugado, al lanzar la peonza, ésta
no baila, se queda el último y, si hay más de uno, desempatan con la misma fórmula.
Establecido el orden de tirada, el juego
consiste en sacar las monedas del círculo con la peonza, siempre bailando.
El primer jugador lanza la peonza sobre
las monedas, si la peonza baila, la coge en la palma de la mano, entre el dedo
índice y el corazón, y procura dar con el eje de la peonza en la moneda, hasta
sacarla del círculo. Cuando la peonza está dando las últimas vueltas, se puede
dar de "machete" con la panza de la peonza en la moneda y sacarla.
Todas las monedas que el jugador saque,
bien sea de golpe directo al lanzar la peonza (si baila), bien impulsándolas
con la peonza, son para él. No vale sacarlas con el cordón al lanzar, ni con
los dedos al dar el machete. La monedas que no han salido del círculo
permanecen donde las deja el jugador cuya peonza ha terminado de bailar.
Una vez sacadas todas las monedas, se
vuelve a poner monedas y sigue la jugada.
Chocar la peonza.- Esta modalidad de
juego consiste en lanzar la peonza contra otra que está, sin bailar, en el
suelo y hacer que choque con ella, bien en el acto del lanzamiento, bien
cogiéndola con la palma de la mano y dejándola caer sobre la que está quieta.
La peonza lanzada, siempre tiene que bailar. Si, lanzada la peonza, ésta no
baila, aunque impacte con la que está en el suelo, el jugador pierde la tirada
y ha de colocar su peonza en el suelo, sustituyendo a la que hasta ese momento
estaba. Lo mismo ocurre, si no se logra chocar una vez con la peonza pasiva.
Para establecer el orden de tirada, los
jugadores lanzan al unísono las peonzas. La peonza que menos tiempo esté
bailando, se queda en tierra. El primero en salir es el jugador cuya peonza
haya estado más tiempo bailando y, así sucesivamente.
Es un orgullo para el niño presumir de la
peonza menos señalada por el "rajón", (el eje de la peonza).
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